Las diferentes iniciativas sobre diligencia debida en la cadena de suministro de minerales de zonas de conflicto y de alto riesgo

Autores/as

Resumen

Los minerales de zonas de conflicto y de alto riesgo como el coltán, presente en todos los aparatos tecnológicos que utilizamos de manera diaria, contribuyen a la exacerbación y al recrudecimiento de los conflictos, así como a la prolongación de situaciones de violación de derechos humanos en numerosas regiones del mundo y, sobre todo, en África. Para acabar con esta lacra, numerosos Estados y organizaciones internacionales, como Estados Unidos, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa o la Unión Europea, han adoptado diferentes iniciativas, centradas todas ellas en la diligencia debida que deben llevar a cabo los agentes que participan en la cadena de suministro de toda esta serie de minerales de conflicto. No obstante, el hecho de que algunas de estas iniciativas ni siquiera se encuentren en vigor, no ha impedido la posibilidad de identificar límites que obstruyen el logro de su principal objetivo: romper el nexo entre la explotación ilegal de recursos naturales, el comercio ilícito de estos recursos, y la perpetuación de conflictos armados. De esta manera, cabe preguntarse si existen alternativas viables más efectivas a las iniciativas existentes, como podría serlo un sistema de certificación análogo al del Proceso Kimberley de Certificación de Diamantes.

Palabras clave:

Minerales de conflicto, Dodd-Frank Act, Guía de la OCDE, Reglamento (UE) 2017/821, Proceso Kimberley

Biografía del autor/a

Carmen Martínez San Millán, Universidad de Valladolid

Grado en Derecho, Grado en Administración y Dirección de Empresas, Máster en Altos Estudios Internacionales y Europeos, actualmente cursando Doctorado en Derecho. Contratada Predoctoral por la Junta de Castilla y León, España. Miembro del Consejo Directivo del Observatorio de Estudios Africanos de la Universidad de Valladolid. Área de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Valladolid.