¿Socava la polarización afectiva el apoyo y la satisfacción con la democracia? En este artículo, sostengo que sí. Sin embargo, este efecto está mediado por el resultado de las elecciones, que agrupan a las personas a lo largo de la división ganador-perdedor. El apoyo y la satisfacción con la democracia seguirán siendo altos o aumentarán entre los públicos polarizados mientras el resultado de las elecciones beneficie a su propio partido, pero no cuando beneficie a los grupos opuestos. Estas hipótesis se evalúan utilizando datos del proyecto CSES para 31 elecciones en 28 países. Los resultados muestran que la polarización afectiva no socava el apoyo a la democracia pero que sí aumenta la satisfacción con la democracia. Adicionalmente los resultados indican que la relación entre polarización afectiva y apoyo a la democracia será distinta para ganadores y perdedores de la elección.