Es antiguo funcionario del servicio exterior de Chile. Ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores, por concurso, en el último grado del escalafón y ahora ocupa el más alto grado del mismo. Todos sus ascensos fueron "por mérito". Fue, sucesivamente, director del Departamento Diplomático, jefe del protocolo, asesor político, director general del Ministerio y subsecretario de relaciones exteriores. Ha sido, asimismo, embajador en Austria y Yugoslavia y, durante seis años, embajador en París, delegado a numerosas conferencias internacionales, presidió la delegación chilena a la Asamblea General de las Naciones Unidas, en 1964. Durante su estada en París, fue testigo presencial de la llamada "Revolución de Mayo". Publicamos, a continuación, como una primicia, el capítulo: de sus memorias referente a este acontecimiento, y que forma parte de un libro, "Misión en Francia", que está en preparación y será editado en breve.