La ola de violencia que se desató entre palestinos e israelíes tras la visita de Ariel Sharon al Monte del Templo-Haram el Sahriff, o zona del santuario de Omar y a la mezquita de al Aqsa, en la ciudad antigua de Jerusalem, a fines de septiembre de 2001, marcó el inicio de un nuevo tipo de guerra. Estos sucesos, que recibieron el calificativo de intifada armada o intifada de al Aqsa –diferenciándola de la primera intifada que estalló afines de 1987 y que solo cesó tras la firma del Acuerdo de Oslo y la Declaración de Principios sobre las negociaciones palestino-israelíes– produjeron muchas víctimas en ambas partes, inestabilidad política, cuantiosos daños económicos, desconfianza mutua a nivel poblacional y de élites, así como también el descarrilamiento del proceso de paz israelí-palestino, el cual, pese a altibajos, seguía llevándose a cabo entre 1993 y 2000.
Migró de Chile a Israel en 1966; co-autor de Naissance de l'ideologiefasciste y otras obras; es actualmente senior lecturer del Departamento de Ciencia Política e investigador asociado del Instituto Truman para el Avance de la Paz, de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
Sznajder, M. (2002). Israelíes y palestinos : antecedentes de la intifada. Estudios Internacionales, 35(137), p. 53–67. https://doi.org/10.5354/0719-3769.2002.14738