El artículo centra la atención en algunos de los cambios que conllevará el Tratado de Lisboa para la Unión Europea (UE), en particular respecto de la política externa comunitaria. Se examinan algunos de los modos ‘tradicionales' de relacionamiento de la UE con América Latina, así como el nuevo enfoque europeo de vinculación, con la selección de Brasil como socio estratégico. Finalmente se comenta la posible evolución de los vínculos interregionales con vistas a la Cumbre de Lima que tendrá lugar en mayo de 2008.