Merleau-Ponty como lector tenaz y riguroso del corpus cartesiano fue especialmente sensible a sus ambigüedades. Por un lado, el intelectualismo de la teoría cartesiana de la percepción (Dioptrique) es subsidiario de una fisiología mecanicista (Traité de l’Homme) y del dualismo sustancial de las primeras
Méditations Métaphysiques. Por otro, Descartes siempre insistió en el hilemorfismo, composición, permixtio e incluso unión de las dos sustancias. Así, el cuerpo humano se hace depositario de propiedades peculiares tales como el ensamblaje, la indivisibilidad y el interés biológico en conservarse, lo que parece introducir cierta teleología en una parte de la extensión.
García, E., & Castelli, P. (2013). Ver y pensar. Fisiología mecanicista cartesiana y fenomenología del cuerpo. Revista De Filosofía, 69, Pág. 133–150. Recuperado a partir de https://revistaei.uchile.cl/index.php/RDF/article/view/30123