En el marco de la tensión cultura/comercio que transforma el mundo del libro
en la globalización, este artículo busca poner en relieve el carácter público de
la cultura del libro y cómo el movimiento de editores independientes –en su
resistencia al dominio de la lógica comercial en el ámbito cultural– potencia la
democratización del libro y una democracia activa y participativa.