La reforma constitucional de 1925, por su importancia, vino a significar la redacción de una nueva Carta Magna, que reemplazo a la vetusta Constitución de 1833, vigente durante noventa y dos años y que tuvo el mérito de consolidar la República y permitir el progreso económico y social del país, gracias al imperio de la democracia, del orden y de la libertad.
Gandarillas M., G. (2014). El plebiscito en la Carta de 1925 y en la Reforma de 1970. Revista De Derecho Público, (13), Págs. 203–205. https://doi.org/10.5354/rdpu.v0i13.34650