La autora se refiere a las limitaciones de la psicología en la comprensión y transformación de las personas, así como también a los aportes de la Psicología del Desarrollo en esta tarea de tan alta envergadura.
Enseguida hace una revisión de las distintas aproximaciones teóricas en el área de su especialidad, destacando tanto las contribuciones como las omisiones de cada una de ellas.
Queda de manifiesto la indispensable complementariedad de los diferentes enfoques teóricos en Psicología del Desarrollo.